La acupuntura es un proceso milenario de curación. Forma parte de la Medicina Tradicional China (MTC) y Tibetana (MTT) entre otras y está basada fundamentalmente en la inserción de finísimas agujas estériles de acupuntura en determinados puntos del cuerpo a fin de generar diferentes estímulos, respuestas mecánicas, biológicas, producir cambios en el organismo, promover las respuestas de regulación del tejido, la reparación, el equilibrio, la funcionalidad, eliminar el dolor etc.
Sin dejar atrás sus orígenes y teorías ancestrales, se presenta un modelo de acupuntura clínica y funcional con las aplicaciones fasciales, musculares, neurales, articulares, sinoviales y peri-articulares basado en la evidencia aplicado en situaciones funcionales de la fisioterapia como en el síndrome miofascial, lesiones de la columna vertebral y de las extremidades, dolor subagudo y crónico, etc.
Se utilizan determinados puntos de acupuntura relevantes asentados en estructuras esqueléticas determinadas y en zonas anatómicas específicas, para la patología del aparato locomotor, sistema neuro-mio-conectivo y sistema musculoesqueletico.
La electroacupuntura, como indica su nombre, es una forma de acupuntura en la cual se hace pasar una pequeña corriente eléctrica entre las agujas.
Se basa en los mismos principios que la acupuntura tradicional y es una técnica complementaria fundamental en el tratamiento del dolor o de las parálisis, aunque tiene muchos campos de aplicación.
A diferencia de la acupuntura, la electroacupuntura en vez de realizar una estimulación manual, utiliza un aparato que aplica impulsos electromagnéticos en forma de corriente eléctrica sobre pares de agujas situadas en puntos de acupuntura, meridianos u otras zonas del cuerpo buscando aumentar la intesidad del estímulo.
En contra de lo que pudiera pensarse en un primer momento, la electroacupuntura no es dolorosa, sino que la sensación percibida se asemeja más con un cosquilleo, ya que la intensidad del estímulo se puede graduar y adaptar a la tolerancia del paciente.
La "moxibustión" es una técnica utilizada en la medicina tradicional tibetana y china entre otras , que consiste en la aplicación del calor que produce la quema de la planta Edelweiss o Flor de las Nieves (Leontopodium alpinum) o artemisa (Artemisa vulgaris), presentada normalmente en forma cilíndrica compuesta de "polvo" de planta compactado. Es un calor seco de gran calidad terapéutica cuando se aplica sobre los puntos de acupuntura, meridianos y otras zonas. Así se suma las propiedades propias del punto de acupuntura o moxibustión con las propiedades del calor.
Según la medicina occidental lo que se consigue con la moxa es una gran vasodilatación de la zona, por lo que combinado con el efecto que produce la punción está altamente indicado en lesiones mantenidas en el tiempo que han producido una fibrosis del tejido. Además también produce una gran analgesia por lo que si le sumamos el efecto de la electroacupuntura produciremos una gran analgesia y una anestesia de la zona muy importante. En su defecto, aunque no con los mismos beneficios exactamente, la termoterapia profunda producida por los infrarrojos TDP o superficial producida por una lampara de infrarrojos puede ser utilizada.
Las lámparas biotérmicas TDP emiten ondas que al incidir en las células cambian su potencia eléctrica y su permeabilidad, acelerando el proceso de crecimiento.
El funcionamiento de estas lámparas se basa en un disco de radiación cubierto con un mineral formado por 33 minerales esenciales para el cuerpo humano que, activado por un sistema de calentamiento eléctrico, emite una banda especial de ondas electromagnéticas denominadas YANGIS, de 2 a 5 micrones de longitud y de 28 a 35 MW/cm2 de intensidad, lo cual coincide con la longitud e intensidad de las ondas emitidas por el cuerpo.
Los 33 minerales que componen los discos de éstas lámparas son: silicio, calcio, cromo, magnesio, hierro, cobre, zinc, cobalto, estaño, azufre, selenio, cadmio, titanio, zirconio, worframio, yodo, arsénico, sodio, bario, aluminio, molibdeno, antimonio, cerio, bismuto, flúor, iridio, níquel, magnesio, plomo y carbono.
Desde el punto de vista de la acupuntura, cuando el generador se pone en marcha, su espectro de frecuencia se pone en resonancia con el organismo tratado, gracias a la intermediación del "jing-lo" (meridianos). Por otra parte, desde el punto de vista de la medicina occidental, la resonancia electrónica refuerza el movimiento atómico y molecular en el interior del cuerpo y crea la "reacción de calor interno".
Acciones producidas:
A nivel de la superficie de la piel: resonancia.
A nivel de los meridianos y por extensión de los órganos: resonancia y conducción.
(Por insolación directa): reacción térmica interna.